Todo parecía inventado, sobre todo en el campo de las relaciones de pareja. Sin embargo, un alemán, Bern Dressler demuestra que todavía hay necesidades que parecen tener que ser cubiertas.

Este hombre ha encontrado un campo hasta el momento inexplorado y que tiene que ver con las rupturas de pareja (ya sea de novios o de matrimonios).

Cuando sus miembros no se animan a enfrentar la situación, él se encarga de las circunstancias y por unos euros más, también se dirige a la casa que tenían en común y recoge todas las pertenencias de su cliente. 

El precio de este servicio oscila entre los 20 euros y los 50 euros. Dependiendo de las exigencias del cliente, el precio va aumentando. “Hay que aclarar que esto parece un chiste de mal gusto.

No puedo entender cómo alguien que mantuvo una relación con una persona es capaz de mandar a un sujeto desconocido para decir que todo ha terminado. Es indignante y humillante a la vez y no entiendo cómo puede tener tanto éxito”, comenta la psicóloga española Merce Paz Dueñas. 

El año pasado ha llevado los mensajes de sus clientes a más de doscientas personas. Su idea ya ha sido comprada por otros en Alemania, Suiza, Luxemburgo, Austria y Gran Bretaña.

En varias oportunidades, en declaraciones a los medios Dressler ha comentado: “Mi agencia es como la agencia de citas. Tiene el mismo mercado, pero al revés. Así como la gente va a las agencias para encontrar pareja, yo ayudo a separarse a las que son infelices”. 

Dressler solamente acepta los casos en los que puede hallar tres razones justificadas para dar por finalizada una relación y tiene dos normas a las que se rige: no acepta clientes violentos ni tampoco se presta a participar en la posible composición de la pareja.

“Es una manera extraña de ganarse la vida. No lo veo normal como profesional ni como mujer. Me parece absurdo y me preocupa que haya gente que contrate los servicios de una agencia para no dar la cara y terminar la relación de manera lógica.

Esta conducta solamente expone lo mal que estamos todos los individuos y lo poco que nos importa el otro”, sostiene la socióloga argentina Marisa Delcanto. 

Consejos para terminar una relación sin hacer daño ni recurrir a terceros 

– Siempre es mejor terminar una relación en buenos términos. La comunicación es importante en toda fase de la relación, pero si se quiere acabar con ella hay que dedicar mayor atención y cuidado a este aspecto.

– Enfrentar el momento por más doloroso que sea es inevitable si se quiere seguir adelante y permitir que el otro lo haga de manera natural y no recordando de manera frustrante cómo ha acabado su relación pasada.

– Muchas personas deciden desaparecer o no dar razones lo suficientemente de peso cuando desean dar por finalizada una pareja. No es una actitud aconsejable.

– Aunque sea un momento negativo lo adecuado es acabar una relación mediante un encuentro entre ambos y cara a cara. Muchas personas envían un mensaje por correo electrónico o decidan llamar por teléfono para anunciar la ruptura lo que tampoco es una buena manera de llevar la decisión a cabo.

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