Si usted y la
esposa de
su padre no han logrado consolidar una cercana relación, el día de la madre
puede ser una gran oportunidad para acortar las distancias en el afecto.

Por
eso, haga usted el primer movimiento. Llámela, visítela o envíele una tarjeta
que diga que usted desearía mejorar la relación, e intentar cerrar todas las
heridas que se puedan haber producido en el tiempo pasado.

 A continuación, le
ofrecemos más sugerencias para poder festejar este hermoso día junto con su
“madrastra”.

 En primer lugar, piense
en todas las cosas que ella ha hecho por usted, y en que medida ella se ha
transformado en una segunda madre para usted.

 Envíele una tarjeta y
flores, y asegúrese de decirle cuánto significa ella para usted.

 Cómprela una tarjeta
especial. Existen tarjetas del día de la madre, específicamente redactadas para
estas madres. Si no puede encontrar una tarjeta que le termine de gustar,
escriba una nota, que exprese todas sus sensaciones, en una tarjeta en blanco.

 Haga una cita para
permanecer un rato a sola con ella, antes, durante, o después de su día de
celebración. Tenga muy en cuenta sus intereses, para saber adonde le gustaría a
ella reunirse, o que otra cosa querría hacer en su lugar.

Invítela también a
almorzar en un restaurante, a ver una película, o, simplemente, a cenar en su
casa. 

 Déle un pequeño regalo
como símbolo de su afecto. Una linda bufanda, un buen libro, o un par de bonitos
aros pueden ser un regalo perfecto y económico.

 Si no puede verla
personalmente, no se olvide de llamarla para desearle un feliz día de la madre,
y asegúrese de decirle cuan importante es ella para usted.