Estas estructuras se ubican en una
cavidad de la piel llamada folículo piloso.  

La raíz es alimentada desde el bulbo central,
a través de la papila dérmica y mejorando en su fluidez, cuando la circulación
sanguínea es mas activa. Por otra parte, el tallo está formado por la cutícula,
el cortex y la medula; el diámetro del tallo es de entre 70 y 100 micras
y la carga de ruptura del cabello es de aproximadamente
de 40 a 60 gramos. 

La Cutícula
ocupa el 9% de la superficie total del cabello y es una capa protectora
resistente a las fuerzas de orden físico y químico que podrían dañar con
rapidez las fibras del cabello al emerger de la piel. Su integridad proporciona
brillo al cabello y facilidad de deslizamiento cuando se cepilla. 

La segunda
parte, el córtex, es la capa media del folículo piloso, y es un 70% de la
superficie del cabello y es el encargado de sustentar los movimientos del pelo.
La médula, por su lado, es el 21% del mismo y está en el centro, compuesto por
células corneas redondeadas, sin núcleo y poco pigmentadas.

Químicamente, el 28% de proteínas (casi el total del peso del cabello es la
queratina), 2% de líquidos y 70% de agua, es la composición del cabello. La
queratina está compuesta por carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre.
En menor cantidad contiene: calcio, cobre, cadmio, mercurio, zinc, plomo,
hierro, arsénico, silicio, magnesio, uranio, vanadio, sodio y potasio. 

La cantidad
normal de cabellos es de entre 100.000 y 150.000, la densidad es de 300 a 400
por cm2, el diámetro es de entre 40 y 100 micras (milésimas de milímetros), la
longitud promedio es de entre 50 y 100 cm máximo. 

Mientras que
la velocidad de crecimiento es de 1 cm por mes, la duración de crecimiento es
de 3 años de media y la caída normal oscila entre los 50 y 100 por día.   

Las
variantes están determinadas por varios factores, entre ellas, las diferentes
clases de pelo existentes.  

En orden
aleatorio, el vello alcanza regularmente sólo un centímetro de longitud, es
fino, con poca pigmentación, medulado, y forma el casi 25% de la totalidad del
cabello, durante toda la vida. Aparece en los niños tras la desaparición del
lanugo, que es un pelo fino, suave y poco pigmentado, y no tiene una estructura
central. Este cabello acompaña el crecimiento del feto y cae antes del
nacimiento, pero luego vuelve a aparecer después del alumbramiento para volver
a desaparecer al tercer o cuarto mes de vida. 

El cabello
intermedio llega al centímetro de longitud y aparece entre los 3 y los 7 años
de vida, durando hasta dos años al momento de su nacimiento.

Finalmente, el cabello terminal es el mas largo de todos y crece también en
grosor. Aparece en el cuero cabelludo, las cejas, las pestañas, la zona púbica
y la barba en los varones.

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