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Flores Secas: Cómo hacerlas

Con las flores secas podemos hacer hermosos adornos para toda ocasión, desde una boda a una fiesta de Navidad. Además, son una gran alternativa para nuestro tiempo libre.

El
proceso de secar las flores es realmente muy simple, y con unos pocos minutos
podemos realizarlo nosotras mismas, sin tener que gastar dinero en comprarlas,
para poder hacer adornos, centros de mesa, o para regalarlas.

Cuáles

Para
hacer las flores secas, simplemente debemos tomar las flores que vayamos a
utilizar (algunas flores con las que se obtienen excelentes resultados son:
Rosas, Dalias, Artemisas, Amapolas, Mejoranas, Espuelas de Caballero, Lavanda,
Caléndula Africana, Siemprevivas, Cardos del Globo, Liebrecillas, Amarantos del
Globo y arañuelas) y ponerlas en algún lugar donde lejos de la luz directa,
armado con ganchos o bandas elásticas, o cualquier procedimiento que permita
colgarlas y mantenerlas a oscuras.

Una
vez que hemos armado el lugar donde las colocaremos, empieza el proceso de encontrar
las flores que utilizaremos. Si tenemos suerte, podremos encontrarlas en
nuestro jardín o en sitios públicos (como carreteras o bosquecillos), donde no
tendremos que pagarlas.

Es
importante que, si sacamos nuestras flores de plantas en estado salvaje,
cuidemos de hacerlo sin herir a las mismas o cuidar de ellas a continuación,
para permitir que sigan su ciclo vital de forma natural, con el consiguiente
beneficio para todos.

Ahora
que tenemos las flores que vamos a utilizar, empieza el paso previo a realmente
secar flores en cantidades como para hacer adornos florales. Y este paso es,
simplemente, la experimentación con los ejemplares obtenidos. Mediante el
simple sistema de prueba y error aprenderemos que flores secan bien y cuales
lucen mejor que otras cuando están secas, como combinarían bien y cuales
simplemente no son de nuestro agrado. La opinión personal, por supuesto, juega
un factor fundamental en la elección. No a todos nos gustan las mismas flores
ni opinaremos lo mismo sobre como lucen secas.

Cuándo

No
hay una regla general que nos indique cuándo es el momento ideal para secar una
flor. En general, el mejor momento es cuando se están empezando a abrir los
capullos. Esto también se aprende mediante la experimentación con diferentes
tipos de flores. Mas de una vez nos encontraremos con que hemos colgado una
flor a secar y, por hacerlo en el momento incorrecto, los pétalos se han
desprendido. En esos casos ya sabemos que debemos secarlas antes. Pero otras
veces es imperativo esperar hasta que estén totalmente abiertas, ya que sino
decorativamente son totalmente inútiles.

En
cuanto al otro cuándo, al cuando cortar las flores que vamos a utilizar, la
mejor respuesta es que debemos cortarlas en días secos, y preferiblemente a la
mañana, pero tarde, cerca del mediodía, cuando ya el rocío se ha secado y el
trabajo se hace mas fácil.

Preparación

Para
preparar las flores para el secado, lo que tenemos que hacer es tomarlas y
separarlas en grupos de ocho a diez, uniendo sus tallos con una banda elástica,
un alambre o lo que prefiramos (la recomendación, sin embargo, es utilizar una
banda elástica, ya que, si esta estirada cuando comenzamos el proceso, a medida
que el tallo se seca y pierde tamaño, se ira ajustando por sí sola, eliminando
el riesgo de caída de las flores).

Una
vez que tenemos las flores armadas en racimos, nos las ingeniamos para
colgarlas en algún lugar donde no reciban luz solar directa, con ganchos de
papel, alambre o como nos resulte más cómodo y fácil. Las flores las debemos
colgar cabeza abajo.

Cuánto

El
proceso de secado tarda, dependiendo, por supuesto, del clima que haya, y
especialmente de la humedad, de una a tres semanas, para que sea completo. Nos
daremos cuenta de que esta listo porque los pétalos de las flores se volverán
quebradizas al tacto.

Las
flores secas son un excelente medio de decoración, pero, si además utilizamos
un poco de imaginación y buen gusto, podemos trabajarlas en conjunto para
realizar adornos florales con varios modelos distintos que nos permitan darle
un estilo distinto a cualquier decoración.

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