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Seguros, también en vacaciones

En las vacaciones nos distendemos y tomamos la vida de forma más relajada, y por eso muchos delincuentes aprovechan para cometer sus delitos. Si quiere saber como prevenirlos, no deje de leer esta nota.

Las noticias que hablan
de ataques contra los turistas, son cada vez más comunes, con lo que para muchas
familias sus vacaciones terminan siendo un verdadero drama. De hecho, las
investigaciones señalan que la mayor parte de la gente ya empieza a tomar sus
vacaciones con excesiva cautela, y permanece muy pendiente de su seguridad
personal.

 No hay que dejar que
algunos criminales arruinen nuestras vacaciones. Solo tomando algunas
precauciones, y permaneciendo bien alerta, podrá evitar pasar sus próximas
vacaciones… haciendo trámites en la comisaría.

Al partir

Antes de partir para su
destino, llame a alguna persona de ese lugar. Los habitantes de cualquier
ciudad, conocen todas las triquiñuelas de los ladrones, cacos, y estafadores,
pero puede ser muy tarde si las averiguamos allí. Los conserjes de los hoteles
podrían ser la mejor de las opciones de consulta.

También puede preguntar a su
agente de viajes, pero debe asegurarse de que efectivamente conozca del tema, y
no le responda con cuestiones genéricas.

No empaque sus objetos de
valor en una valija que usted deba abrir durante su viaje. Sus bolsos serán
vistos por muchas personas cuando deba pagar sus compras, o bien sacar sus
viandas, para no hablar de los cada vez más rigurosos controles que se
impusieron en todo el mundo después del 11 de septiembre. Por lo tanto, la
joyería, el dinero en efectivo, y los cheques de viajero (travellers checks)
deben ser guardados en un bolsillo oculto.

 Es imprescindible vigilar
bien su equipaje en los aeropuertos, ya que cada vez se contabilizan más robos
en estos ámbitos. Los ladrones saben muy bien que la gente no está con todos sus
sentidos puestos, (sea por el cansancio del viaje realizado o por la emoción de
la partida), y son muy hábiles para detectar los bolsos donde la gente lleva sus
objetos de valor y efectivo.

Fuera del aeropuerto, tampoco se debe sentir
completamente seguro, y donde quiera que sea, nunca debe dejar sus bolsos
desatendidos ni por un segundo, especialmente en Europa y Asia. Trate de
combinar con su familia un plan de vigilancia. Intente que algún miembro -un
adolescente o un adulto- se haga responsable de vigilar todos los bolsos durante
un cierto lapso, sin perjuicio de que otros también lo hagan.

Al llegar

Una vez en su destino,
elija los cuartos de moteles o “recreos”  que den a un pasillo interior, antes
que uno exterior. Si bien es más fácil descargar el coche cuando tenemos la
puerta frente al mismo auto, un cuarto que se abre directamente hacia el
estacionamiento, hace más fácil que los ladrones vigilen sus movimientos, y
horarios de salida y regreso, con lo cual podrán tener una idea del mejor
momento para cometer el atraco.

 Siempre es preferible
elegir hoteles con tarjetas electrónicas de apertura, en lugar de las llaves
habituales. Las tarjetas electrónicas se reprograman para cada nuevo huésped.

En las salidas, controle
siempre sus carteras y bolsillos. La gente que se topa con usted, podría hacerlo
intencionalmente para palpar sus bolsillos, y la gente que le haga preguntas,
podría intentar desviar su atención, mientras su cómplice intenta arrebatar los
bolsos. Este consejo se debe aplicar especialmente en los sitios de atracción
turística, y en el transporte público.

Considere también comprar un cinturón con
bolsillo escondido para el dinero, que usted pueda usar debajo de su ropa. Lleve
en sus bolsillos solo el efectivo necesario para un día, una sola tarjeta de
crédito, u veinte dólares en su media, por cualquier imprevisto.

 Si alquila un auto,
pregunte qué partes de la ciudad son inseguras para recorrer. Permanecer lejos
de los lugares con alto índice de crimen, podría ser la salvaguardia más
importante que usted puede tomar.

Es muy sencillo desviarse inadvertidamente
hacia sitios peligrosos cuando usted se encuentra en una ciudad extraña, pero
con un poco de previsión y un mapa claro, será sencillo evitarlos.

No luzca como un turista.
Guarde los bolsos de Disneylandia y las guías y mapas en un lugar discreto
lejos, de la visibilidad, cuando salga del auto.

No es una mala idea dejar un
diario local sobre el tablero o el asiento del acompañante, para dar la
impresión de ser un habitante local. No deje nada de valor a la vista. Las
camperas y los bolsos de compras son los preferidos de los delincuentes novatos.

 Trate de no alquilar ese
jeep rojo. Elija los coches que son discretos y se pueden mezclar en el tráfico.
Trate de no tener muy sucio el auto. Una travesía por un camino polvoriento, o a
través de algunos charcos de barro, hará que su auto se destaque demasiado del
resto.

Hablar con la gente local
de confianza (conserjes y huéspedes de hotel, comerciantes, empleados) es una de
las mejores cosas que usted puede hacer para saber cuales son los malos lugares,
y así evitarlos. Antes de que salga de su hotel, pregunte cuales son los
recorridos más seguros, y qué direcciones evitar.

No olvide nunca averiguar
donde están las salidas de emergencia del hotel, para usarlas en caso de
incendio.

Muestre a sus niños cómo
llamar el mostrador. Mientras que pueden saber marcar el número de emergencia
nacional, a menos que usted les diga, no sabrán marcar 9 para tomar una línea
exterior, o marcar el 0 para comunicarse con la recepcionista del hotel.

 Déles a sus hijos o
nietos una tarjeta de identificación que incluya el nombre de cada chico, la
dirección, nombre y número de teléfono del hotel, así como el número de teléfono
de su celular o de un hogar cercano propiedad de algún amigo o pariente.

 Tenga siempre una foto
reciente y clara de su hijo o nieto junto a usted. Si llega a perderse, las
autoridades necesitarán mucho de esta identificación.

 No es necesario llevar
todas sus tarjetas de crédito cuando viaja. Lleve solamente las que usted más
utiliza: dos están bien, y considere además tener una con usted, y la otra con
su pareja.

Deje fotocopias del frente y reverso de cada tarjeta, así como de
cualquier otro documento importante que usted esté llevando, a un amigo o
pariente cercano.  Si se pierden o se roban, tendrá un acceso fácil a la
información necesaria. También haga una lista de la numeración de sus cheques de
viaje para dejar en su habitación: le será muy útil ante cualquier
inconveniente.