La cama suele ser el mueble más destacado e imponente que hay en una habitación.
Por tal motivo, lo más indicado es poder dar con el modelo preciso y que cubra
todas las necesidades.

Priorizar la comodidad y garantizar un buen descanso son factores que no se
pueden descuidar, más allá de la
estética que se desee adquirir.

Las Clases de cama que hay en el mercado son: individuales, matrimoniales, Queen size, King size, de niño y litera.

Diversos estilos de cama

1.- Japonés: la cama es tan baja que se encuentra casi a la altura del piso. Si
se elige este tipo de diseño, lo más adecuado es decorar el ambiente acorde a la
estética oriental. Este modelo es ideal para camas matrimoniales.

2.- Con mesas integradas: son una
opción moderna
y práctica. Las mesillas suelen
estar pegadas a la cama.

3.- Con dosel: son un modelo romántico y utilizado en los ambientes espaciosos.

4.- El lacado blanco es una alternativa que se está utilizando mucho en los
últimos tiempos. Se pueden combinar con muebles en negro para lograr contraste.

5.- En forma de trineo: son ideales para quienes deseen romper con las líneas
convencionales. La cabecera y la parte final del mueble se hallan levantadas
dándole la forma de trineo a la estructura. Si se desea contar con esta opción,
lo más idóneo es colocar la cama en el centro de la habitación.

6.- Las camas abatibles son sin duda ideales para los niños. Entre las ventajas
se encuentran la seguridad y el ahorro de espacio que se pueden lograr con
ellas.

Recomendaciones al comprar una cama

Más allá de los modelos tentadores que hay en el mercado, hay que tener en
cuenta muy bien las dimensiones del dormitorio para dar con el tamaño adecuado
de la cama. La comodidad es otro de los aspectos principales que no hay que
abandonar.

Probar varios colchones diferentes para dar con el modelo que mejor se adapta a
las propias necesidades. En cuanto al diseño, hay que considerar la clase de
decoración que hay en el dormitorio para que la nueva cama encaje perfectamente.

Es conveniente decantarse por un buen material. La estructura tiene que ser lo
suficientemente segura y firme para obtener una buena durabilidad.

En el momento
de decidirse por adquirir una cama, lo más adecuado es comprarla personalmente y
dejar los catálogos o internet de lado ya que hay que comprobar la comodidad y
los materiales con los propios ojos.

Muchas veces, un estilo que gusta, pero que se ve a distancia puede no ser lo
mismo cuando se ve en primera persona. La imagen de la cama es importante, pero
no hay que olvidar el uso de un buen colchón. La inversión será considerable,
pero será recuperada en salud y calidad.

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