Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Cómo evitar quejarse constantemente

La queja permanente produce mucho malestar tanto para quien la expresa como para aquel que la escucha. ¿Existe otra manera de exteriorizar lo que se siente y encontrar un camino alternativo al lamento permanente?

 


Las personas
que se quejan
todo el tiempo trasladan el mal genio a todo aquel
que esté escuchando. “Son capaces de alterar el estado de ánimo y hacer que
todo se vea de modo exagerado.

Aunque no es adecuado aislar a nadie de nuestra vida, lo más conveniente es
mantener distancia para no dejarse influenciar negativamente.

Si quien se queja constantemente es una persona del
entorno familiar
y
afectivo, resultará más complejo llevar a cabo esta maniobra por lo que hay que
procurar hacer oídos sordos y en la medida de lo posible hacer que se comprenda
lo triste y negativo que resulta el lamento permanente
”, opina la coach
personal, especialista en temas de pareja y familia, la uruguaya Maite Vega.


Consejos para evitar la queja constante


1.- Ante la queja, hay que intentar barajar diferentes alternativas que sirvan
de solución. “Lamentarse por el sólo hecho de hacerlo, no tiene sentido.

Es una pérdida de energía y no lleva a nada. Si existe la queja es porque al
no estar a gusto, es necesario hallar una salida positiva que la disipe
”,
aconseja la especialista.


2.- Explicar que hay diferentes maneras de solucionar los problemas sin tener
por qué darle protagonismo a la queja.

“Lamentarse es un modo de desahogarse, y no es peligroso cuando esta
sensación se trata de un momento pasajero. Sin embargo, hay quienes hacen de la
queja un estilo de vida que termina aburriendo a quienes están alrededor”,

explica la profesional.


3.- No hay por qué tolerar el pesimismo las veinticuatro horas del día. “Es
difícil la convivencia cuando ésta se encuentra rodeada de pesimismo y
frustración a la hora de saltar obstáculos.

No hay que renunciar al derecho de querer estar en soledad un tiempo o de
salir del ambiente de tristeza.

Es altamente necesario poder liberarse y realizar actividades gratificantes
para no permitir que las malas emociones se instalen y se fusionen con las ya
existentes en su entorno”
, sugiere Vega.


4.- Instalar un hábito positivo. “Nuestras acciones tienen que ver con la
costumbre. Hay que hacer el esfuerzo para cambiar aquello que ocasione
sufrimiento no solamente a uno sino a quienes nos rodean.

La ayuda de la familia y los amigos es sumamente importante ya que hay que
apoyarse en personas que puedan servir de modelo y espejo.

Una de las maneras de comenzar con un cambio de actitud es sintiéndose a
gusto con lo que somos y lo que hacemos. Para ver la vida con ojos alegres y
positivos solamente basta con hacer lo que nos causa placer.

Realizar alguna actividad recreativa, superarse en el trabajo, tener una
buena relación con los hijos o pareja. Los pequeños logros son fundamentales y
son quienes se encargan de conseguir el cambio
”, recomienda Vega.


5.- Hacer una reflexión sincera. “Cada vez que la crítica aparezca en la
mente, respirar de modo profundo y pensar acerca de la responsabilidad que
tenemos para que la queja aflore.

Establecer nuestro grado de responsabilidad es muy valioso para disminuir la
cantidad de episodios adversos que pueden aparecer en nuestra vida y que se
pueden evitar con un poco de trabajo personal
”, finaliza diciendo la coach
personal.

Natalia Fernández, autora del
libro “Recuperar
Mi Matrimonio
”, te ofrece consejos y herramientas para ayudar a las parejas
en el desarrollo de
una buena
comunicación y la resolución de los conflictos
que muchas veces llevan a la
separación. Encuéntralo haciendo
clic aquí