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Cuidado del jardín en el invierno

Durante los meses de frío la temperatura comienza a descender a partir de los diez centímetros de profundidad. Por eso, aunque el invierno es una de las estaciones más tranquilas para los jardineros es necesario crear sistemas para proteger las plantas, que pueden llegar a morir debido a las heladas que resecan el suelo

Sobre la tierra coloque una buena capa de trozos de madera, cobertura de corteza y hojas con el fin de aumentar el espesor del terreno y de paso enriquecer el suelo.  También puede cubrir las especies más delicadas con una pequeña montañita de ramas de abeto en la base.

Los árboles
 
Los árboles también corren peligro con las heladas.  Por eso, controle las especies perennes como el ciprés, el pino y el cedro. Un síntoma de alarma en éstas y otras coníferas es el color rojizo de sus hojas y agujas.

Puede empezar la poda de árboles eliminando las ramas que se entrecruzan en el centro. En los días con temperaturas superiores a los diez grados, saque las plantas de interior para que se aireen durante dos horas o colóquelas cerca de una ventana. 

Por otra parte, los riegos deben ser moderados y no es necesario agregar abonos y fertilizantes al suelo debido a que en esta época la mayoría de las plantas detiene su crecimiento.

Las macetas y el riego 

En cambio, en la tierra de las macetas la temperatura del suelo es la misma que la del ambiente.  En el caso de las que están expuestas en galerías, patios y balcones conviene cubrirlas con arpillera para evitar la pérdida de calor.  Otra posibilidad es instalar pantallas de esterillas para proteger los tallos largos de especies delicadas.

Para no tener dudas con respecto a la cantidad de riego controle la humedad de las macetas clavando una varilla de brochette: si tiene tierra húmeda significa que no es necesario regar, pero si sale limpia es tiempo de agregar más agua.  

Durante los meses de frío no rocíe las hojas porque puede producir que maduras o manchas que afean el aspecto de las plantas. Por eso, en el momento de regar oriente la manguera hacia las raíces y deje que el agua penetre lentamente en la tierra. 

Cuidados especiales  

Plantas vivaces: Son las que pueden vivir varios años en el terreno.  No es aconsejable podarlas después de los primeros fríos y heladas fuertes.  Las especies muy sensibles se pueden cubrir con ramas secas o pasto seco.

Bulbos: En el caso de los lirios, que son resistentes al frío, corte solamente las partes aéreas y deje el resto en la tierra.  Otras más delicadas, como las dalias, gladiolos o begonias deben retirarse del terreno una vez que se marchitaron las hojas.  

Sacuda los bulbos hasta conseguir que se desprenda la mayor parte de la tierra y se quiten las hojas secas.  Vuelva a limpiarlos y guárdelos en cajas colocados sobre una cama de turba, en un lugar fresco y sin luz a una temperatura de diez grados.

Hierbas aromáticas: El centro de la planta nunca debe estar húmedo. Por eso, realice una poda y ate los tallos de manera que el agua de lluvia no penetre en su interior.

Rosales: No hay que podarlos en invierno porque los tallos se hielan en las puntas.  Corte solamente los tallos enfermos o los que estén demasiado largos y cubra la base con tierra mezclada con hojas secas.  A fines de junio se coloca sobre la tierra una capa de pinocha para evitar que las heladas dañen el injerto.

Plantas trepadoras: Proteja las bases, especialmente las de los rosales y Santa Rita, con una capa de 20 centímetros de arena mezclada con hojas secas.  Cubra las ramas principales con tela de arpillera, sobre todo las que están expuestas a los vientos fríos del sur.

Cactus: Necesitan muy poca agua y bastará con rociar la superficie del sustrato para que no se sequen las raíces.

El césped 

El césped no necesita trabajos ni cuidados especiales. Aproveche para hacer trasplantes y retirar las malezas del césped.

Comience a airear el césped y si lo ve muy seco agregue 1 kilo de sulfato de amonio por cada 100 metros cuadrados de terreno.  Riegue inmediatamente después.   

Las flores

Corte los geranios, malvones, hortensias y margaritas dejando tallos de diez centímetros. Pode los rosales dejando tres o cuatro yemas por rama y sacando las partes muertas.

Después de la poda aplique fungicidas a los rosales y frutales. 
Prepare almácigos con petunias, corales y alegrías del hogar, y retire los bulbos que se hayan secado. 

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