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El ácido úrico y la gota

Todos escuchamos hablar de la gota pero, ¿sabe de qué se trata realmente?

 

La
gota es un trastorno hereditario del metabolismo de unas sustancias llamadas
purinas (componentes de proteínas) por el cual el nivel de ácido úrico en la
sangre aumenta por encima de 7 mg por dl y como consecuencia se depositan en
articulaciones pequeñas y tejidos vecinos, uratos de sodio, que son unas sales
que dañan las articulaciones llevando a una artritis crónica.

En
general suele presentarse luego de los 35 años de edad y es característico el
inicio brusco de dolor, tumefacción, hinchazón y enrojecimiento del dedo gordo
del pie, que puede extenderse hacia arriba por la pierna.


Puede presentarse en forma aislada o asociado a cálculos en los riñones
(litiasis renal) o una
alteración renal llamada nefropatía gotosa.

La
enfermedad es crónica con periodos agudos, los cuales pueden relacionarse con
obesidad, alimentación inadecuada, mayor ingesta de alcohol y ejercicios
excesivos.


¿Cómo debe ser la alimentación de quien tiene el ácido úrico elevado (hiperuricemia)?


ALIMENTOS PERMITIDOS:


  • Leche y lácteos sin nata y preferiblemente los de contenido graso bajo.


  • Carnes semigrasas


  • Bebidas: café descafeinado, leche con malta, jugos, bebidas sin gas. No tomar
    bebidas alcohólicas ni gaseosas.


  • Mayonesa extra light, gelatinas de frutas, repostería suave.


  • Verduras y hortalizas, excepto espinaca, espárragos, setas, champiñones,
    puerros, coliflor, rábanos.


  • Pescado blanco si, pero no pescados azules.


  • Frutas, naturales, pero evitar frutas en almíbar, frutas secas, confitadas y
    escarchadas con azúcar.


¿Cómo se sospecha la gota?

La
aparición repentina de dolor en una articulación inflamada, en general en la
base del dedo gordo o en otras articulaciones mayores, hace sospechar el
diagnóstico, que se confirma con otros estudios.


¿Qué hacer frente a un cuadro agudo?


Antes que nada debe consultar al médico que evaluará la necesidad de administrar
algún tipo de medicación anti-inflamatoria, pero además es aconsejable la
colocación de compresas frías sobre la zona enrojecida, (los cubitos de hielo,
no deben apoyarse directamente sobre la piel enrojecida, cualquiera sea su
causa, debe mojarse con agua fría una toalla con la que se envuelven los cubitos
pata luego colocar todo sobre la zona inflamada).

Se recomienda dormir con el
pie sin tapar, ya que el mínimo roce de las sabanas ya exacerba el dolor, el
cual puede ser insoportable.

En
el período asintomático el médico evalúa la medicación que deberá administrar al
paciente.


Ante cualquier duda consulte a su médico.