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¿Existe un Poder para Cambiar las Cosas?

Hay tres grandes etapas en la vida de las personas. Pueden variar en alcance, niveles de satisfacción, suerte, resultados, gratificaciones y felicidad, pero TODOS pasamos por estas tres etapas en la vida…

 

Convengamos
que hablamos de las personas promedio en lugares promedio y en épocas promedio.
Si Usted nació en Afganistán, Angola o Haití (y aún vive allí), es posible
que el entorno en el que le ha tocado vivir excede sus fuerzas y posibilidades
de modificar sus circunstancias.
Esta NO ES gente "promedio", en lugares "promedio".

Quizás el momento más feliz de su vida, fue cuando cumplió 7 años y su tío
Abdul le trajo su primera Kalachnikov -conseguida de un enemigo muerto en el
campo de batalla-.

Si por el contrario, Usted pertenece al 0,1% de los grupos privilegiados de casi
cualquier país de la tierra, obviamente su entorno ha sido diferente.

Decenas de los problemas habituales para el resto del género humano, para Usted
no existieron, pero posiblemente se enfrentó a otros (recuerda la depresión
que tuvo cuando no lo invitaron al Cóctel del Conde de Villadiego ? o la
humillación que padeció cuando su barco llegó tercero en la Regata del Atlántico
?)

Pero, para el resto de nosotros (gente promedio en lugares promedio), la vida
suele dividirse en tres grandes etapas que son más o menos estas:
– Etapa del Río que Baja
– Etapa de la Turbulencia
– Etapa del Lago

El Río que Baja

La
Etapa del "Río que Baja" es más o menos fácil.
Será más feliz para algunos y menos para otros, pero no hay mucho para pensar
o hacer.
Sus padres lo mandan al colegio, hace amigos, luego irá a la Universidad o
conseguirá su primer trabajo…

De algún modo casi todo a su alrededor va en una sola dirección, poner comida
en la mesa -y pagar la luz y el teléfono- es problema de otros y basta con
seguir cierta rutina para dejarse llevar por el curso de las aguas que bajan.
La gran mayoría de los que lean esto ya han pasado por aquí o están en los
tramos finales de este río.
Hay dolor y felicidad -como siempre en la vida-, pero de algún modo el río nos
empuja en una sola dirección.

Etapa de la Turbulencia

De repente -y de modo más o menos violento según le toque a cada cual- el
tranquilo río empieza a volverse turbulento.

Se casa (o se va a vivir solo) y sus gastos cambian, más de una vez descubre
que su vida afectiva es un caos y debe cambiar de pareja, compite en el mercado
laboral o de los negocios.

Las aguas pueden "elevarlo" a cimas que no sospechaba, para desde allí
precipitarlo al fondo y golpearlo con las rocas y, si es afortunado, consigue
esquivar los remolinos y avanza un poco más.

Gente que iba muy atrás suyo, lo pasa de repente (o viceversa), se enfrenta a
problemas de todo tipo y se siente golpeado, zamarreado, ahogado por causas que
no controla ni sobre las que puede actuar.

En algunos momentos parece que todo se encauza y hay algunos instantes de
tranquilidad y de belleza, pero, al momento y sin previo aviso, al torcer una
curva del río, los remolinos que pensó había dejado atrás para siempre, lo
vuelven a atrapar desde un ángulo diferente.

Es una etapa emocionante, hay momentos de éxito y triunfo y otros de dolor y
humillación.

Hay momentos en que Usted controla su canoa y puede dirigirla para aprovechar la
turbulencia y avanzar aún más rápido, mientras que en otros, el control
escapa por completo de sus manos y se convierte en una pluma volando en el
viento.

En esta etapa supongo que nos hallamos la mayoría de los que leemos esto.

Etapa del Lago

Al final -quienes llegan- se encuentran en un lago.
El mundo no ha cambiado, algunos todavía están en la etapa del "río que
baja" y otros en la "zona de turbulencia", pero le habrá llegado
el momento a Usted de verse frente al destino.

De algún modo -y aunque no quiera reconocerlo- sabe que está más cerca de lo
que haya "detrás de la puerta" que de intentar volver a la
turbulencia.

Empieza a percibir que en algún momento se acaba este viaje y la distancia y la
experiencia le hacen ver sus errores y sus aciertos con otra óptica.

Allí hay tiempo para pensar y uno descubre la cantidad de cosas que hubiese
hecho de modo diferente, o los momentos que hubiese vivido de un modo distinto.
Cosas importantísimas años antes, hoy parecen intrascendentes y absolutamente
vacías de contenido.

Quienes mejor se prepararon para este momento, podrán disfrutar de la serena
belleza del lago e incluso aconsejar con su experiencia a quienes se encuentran
en las otras etapas de este viaje.

Otros, incapaces de soportarlo, tratarán desesperadamente de volver a meter su
bote en algunos de los cursos turbulentos para seguir luchando -pero es muy difícil
poder volver atrás-.

¿Hay un modo "inteligente" de navegar?

Me preocupa esto de sobremanera.
El problema NO ES sólo poder pasar la "etapa turbulenta" de un modo
eficiente y exitoso, sino además, "llegar al lago" sabiendo que podré
disfrutar a pleno de su belleza tranquila.

Esto implica al menos dos cosas (sin duda hay más, pero estas dos no pueden
faltar):

– Debo haber acumulado los alimentos suficientes para poder   disfrutar de
ese momento sin ser una carga para nadie y sin   tener que sufrir por falta
de ellos.

– Debo sentirme feliz y orgulloso de lo que hice.   Quiero que mi rostro,
cuando se refleje en las tranquilas aguas   del lago, me devuelvan una
imagen tranquila, contenta y   satisfecha y no un rictus de dolor y
frustración, por todo lo que pude haber hecho y no hice.

Debe haber mil caminos diferentes para eso y mil fórmulas distintas para
lograrlo.
El problema es que al menos debe descubrir UNO de esos caminos o UNA de esas fórmulas
y aplicarlas !!
No crea que toda su vida es el "río que baja" o "el río
turbulento", en un momento Usted también va a llegar al lago quenos espera
a todos en el final.

– Hoy la corriente lo eleva y le parece que es un elegido del   destino
?… cuidado, a la vuelta del recodo lo puede esperar la mayor de las rocas para
que se choque con ella !!

– Hoy siente que su bote es incontrolable y que poco puede hacer para
controlarlo?… no se preocupe, hay miles de técnicas para que retome el
control y se aproveche de los remolinos.

Lo que NO PUEDE OLVIDAR es que, por bueno o malo que sea pasando el río
turbulento, al final lo espera un lago y en ese lago deberá ver su rostro
reflejado en la superficie !!

Fuente:
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