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Mentoplastia, la operación de moda

Quienes se dedican a realizar mentoplastias aseguran que esta intervención mejora el aspecto del rostro -sobre todo masculino- al reducir o aumentar la barbilla, según sea la necesidad en cada caso


 Según el informe anual de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos (ASPS), 
en 2011 hubo un incremento del 71 por ciento. Se llevaron a cabo más de 20.000
operaciones en Norteamérica.


Según el informe de la Sociedad, este tipo de operación se la hacen tanto
hombres como mujeres y las edades son muy variadas ya que hay pacientes de
veinte años o de cuarenta.


¿Cuál es el motivo para que cada vez más gente se decida por esta intervención?
El mentón es un punto donde la visión se centra y que marca un punto de
referencia sobre todo en las personas mayores.

Uno de los principales problemas es que la barbilla no puede ocultarse con
nada ya sea ésta prominente o muy escasa no se puede disfrazar ni disimular.

Para aquellas personas que se sienten muy acomplejadas, nada mejor que una
intervención que puede solucionar muchos problemas
”, sostiene el cirujano
plástico español José María Domínguez Solá.


Otro de los factores que influyen para que una persona piense acerca de hacerse
una intervención de mentón es que en esta es una de las áreas en las que primero
se puede advertir el paso del tiempo. “Un mentón bonito hace que se tenga un
rostro más bello y joven
”, opina el profesional.


“Un individuo con un mentón bien definido y que tiene rasgos fuertes brinda
seguridad. No es gratuito que las personas que más solicitan la mentoplastia son
hombres y mujeres entre cuarenta y cincuenta años
”,
comenta el cirujano.


Para saber si podría ser necesaria una intervención de esta clase, se puede
hacer el siguiente ejercicio: trazar una línea imaginaria desde el punto de la
nariz hasta la barbilla y si la línea toca el labio inferior o ambos labios de
la boca, se considerará que el
mentón es débil.


Procedimiento de la mentoplastia


Se hace una incisión en la
barbilla y se coloca un implante en la parte ósea o
para disminuir o modificar el hueso. La intención de esta cirugía es la de
disimular el tamaño de la nariz, perfilar más la mandíbula logrando así un
rostro más simétrico y equilibrado.


En cuanto a la recuperación, “la mayoría de los pacientes pueden reintegrarse
a sus tareas tras un par de semanas luego de la intervención
” explica el
especialista.


La operación tiene un muy buen
post operatorio, dura para toda la vida, y la
intervención se lleva a cabo con anestesia local.

Antes de someterse
a este tipo de intervención -o a cualquier otra- es necesario in
formarse
muy bien para ponerse en manos de un profesional idóneo y con mucha experiencia
en este tipo de cirugías.